miércoles, 28 de noviembre de 2012

"El hombre es un lobo para el hombre"

Thomas Hobbes afirmó que "El hombre es un lobo para el hombre". Esta frase se me viene a la cabeza cada vez  que en los informativos aparecen espeluznantes noticias como que un padre es capaz de quemar a sus hijos vivos, o el último caso, el de Pilas. Para quién no sepa de qué hablo. Uno es el caso Bretón, conocidos por todos. El segundo trata de una mujer que al parecer guardó en el congelador a un bebé. Se supone que era su hijo. Es triste pero la realidad es así. Los primeros días todo el mundo habla  de ello. Estamos horrorizados. Nos asaltan miles de preguntas como ¿cómo pudo hacer algo así? ¿Su marido no estaba al corriente de esto? ¿Nadie se dio cuenta de que estaba embarazada?, entre otras muchas más cuestiones. Cuando ya casi nos habíamos olvidado de este suceso. Ayer, mi compañera Gala salió de la sala de edición gritando "¡se ha encontrado a un segundo bebé en Pilas, es de la misma mujer, pero estaba en otro congelador!!!" No dábamos crédito. ¿Cómo? ¿Un segundo bebé? Cuando se producen hechos de este tipo, no puedo evitar darle vueltas a la cabeza. Intento racionalizar o buscar una razón de cómo alguien es capaz de hacer algo así. No le encuentro respuesta. Pero más inexplicable y comprensible me resulta cuando el que mata a un ser tan indefenso, como es un bebé o un niño de pocos años, es su madre o su padre. Entonces, siempre me acuerdo de lo que dijo Hobbes. Y, es que pienso que tenía más razón que un santo. El ser humano es el único animal capaz de matar a su igual sin ningún motivo aparente. Los animales se matan entre ellos, pero es por supervivencia de la especie, lo que Darwin denominó selección natural. Pero, un padre, una madre ¿por qué mata a su hijo o a su hija? ¿Un hombre por qué mata a su mujer? ¿Una mujer por qué asesina a su marido? Para las dos últimas preguntas, puede haber respuestas, aunque no sirvan de justificación, pero para la primera no hay explicación posible, salvo que la especie humana es mala.

domingo, 21 de octubre de 2012

En la vida todo pasa por algo

 
Comencé a escribir esta bitácora el 18 de septiembre. La titulé "Sorpresas, sorpresas te da la vida", porque me había pasado un hecho inimaginable para mí. Jamás me hubiera esperado que me propusiesen para recoger un premio de Periodismo, aunque fuese porque, en ese momento, estaba desempleada. Aunque ese día no hubiese llegado al buzón de mi e-mail esa noticia, lo hubiese llamado igual, porque para mí la vida no deja de ser una caja de sorpresas.Nunca podremos saber a ciencia cierta que nos depara. Aunque, en parte, seamos dueños de nuestro destino, yo pienso que el 90 por cierto de las cosas que nos pasan no las podemos controlar. En mi opinión, cuando venimos a este mundo nuestra trayectoria vital ya está más o menos definida. Aunque, claro, siempre tenemos que tomar decisiones. Estas nos van llevando hacia una dirección, y, quizás, si hubiéramos tomado la que desechamos nuestra vida sería otra. Esto, lo refleja muy bien la película "Dos vidas en un instante", protagonizada por Gwyneth Paltrow. Si no la habéis visto os la recomiendo. Ahora, sé que no me equivoqué con el nombre de mi blog. La vida no deja de sorprenderme. Hace un mes, estaba en situación de paro. Ahora, estoy trabajando en un nuevo programa para Canal Sur, Andalucía.es. No tengo casi ni tiempo de mirarme al espejo. Pero, estoy feliz. Mientras, esperaba la llamada que me confirmarse mi incorporación al mercado laboral, recibí otra inesperada. Se ponían en contacto conmigo  para proponerme colaborar de forma altruista en un proyecto solidario. Un acto benéfico Homenaje a Rocío Jurado que va a tener lugar en Córdoba. Dije que sí. Para mí es un reto profesional.  Pienso que es una buena oportunidad para aprender. Además, como he dicho al principio de mi post, en la vida todo pasa por algo.

sábado, 29 de septiembre de 2012

Independencia sí, independencia no

Desde pequeña recuerdo oir hablar sobre el eterno debate de sí Cataluña debe o no ser un estado independiente, de sí es o no una nación... Y, la verdad que este tema como el de las dos españas me aburre, ahora también me preocupa.
No entiendo que en un momento como este, se vuelva a poner sobre la mesa si Cataluña debe ser un Estado independiente de España, y más me extraña que tantos catalanes muestren su apoyo a esta iniciativa. Si mi memoria no me falla, la comunidad autónoma catalana ha estado gobernada, desde que existe la democracia, por partidos nacionalistas como Ciu, después el tripartito formado por el PSC, Esquerra Republicana e Iniciativa per cataluña, y ahora, otra vez, Ciu. Es decir, el gobierno ha estado en manos catalanas. Por tanto, estas serán las responsables de que hoy día Cataluña tenga sus arcas públicas vacías, y de que haya tenido que recurrir al famoso Fondo de Liquidez Autonómico (FLA). Desde mi punto de vista, pienso que el pueblo catalán se debería preguntar, por qué ahora vuelven a sonar los tambores de la independencia y no antes? No será, ¿por qué habrá que echar a alguien, en este caso, al gobierno de España y al Fondo de Compensación Interregional, la culpa del déficit tan elevado que tiene la comunidad para no asumir la mala gestión que han hecho los distintos gobiernos nacionalistas?
Yo no me considero una persona patriótica de España. Pienso que nacemos en un territorio por casualidad, y yo he tenido la suerte de venir al mundo en España, y en una Comunidad Autónoma tan bonita como Andalucía, pero también, podía haber tenido la mala suerte de haber nacido en África, y a lo mejor, ya ni estaría en este mundo porque me habría muerto de hambre. Quizás, por eso no entienda el sentimiento de pertenencia a un determinado territorio. Yo me siento orgullosa de ser andaluza, pero no por eso, quiero que sea un Estado independiente del español. ¡Qué más dará! Ahora, pienso que hay problemas más importantes como los 5 millones de personas que no tienen un trabajo en España, que no tienen ni para satisfacer sus necesidades básicas ni las de sus familias. Ahora es el momento de remar todos juntos en una misma dirección, y buscar una solución a la elevada tasa de desempleo, buscando la fórmula que, de verdad, favorezca la creación de un empleo estable y de calidad.

Lo inesperado

Era martes 18 de septiembre. Ese día habían venido a pasar el día conmigo mi madre y hermana. Estaba feliz, dos de las personas más importantes de mi vida habían decidido dedicar ese día a estar conmigo. Acompañarme en unos momentos que no están siendo nada fáciles para mí. La incertidumbre de saber sí voy o no a tener un empleo, al menos, para los próximos tres meses, me impedía el disfrutar de su presencia. Estaba nerviosa, ansiosa porque sonara Amélie, la melodía de mi móvil, y que fuese la llamada esperada. Esa que me comunicara que mañana, pasado o al otro iba a tener un lugar de trabajo al cual regresar. Pero esa mañana, por más que me empeñara en mirar el teléfono no había ninguna llamada perdida, ningún mensaje. Nada.
Tras pasear por el centro de Sevilla, mirar los escaparates de las tiendas y tomar algo, llegamos a casa. Encendí mi ordenador y miré mi correo, el que tengo para las cosas serias. Había un e-mail de una profesora de la Facultad de Comunicación. Me escribía para comunicarme que este año con motivo del Acto de Apertura del Curso Académico, la facultad de comunicación ha decidido entregar un premio simbólico Universidad de Sevilla en la modalidad de periodismo a aquellos periodistas que han sufrido en sus carnes un despido, con el fin de denunciar la maltrecha situación que atraviesa nuestro sector. Me preguntaba si estaba interesada en recibir este galardón. Me entró la risa nerviosa. No sabía si reir o llorar. Tras meditarlo. Acepté su proposición. La vida a veces te sorprende con cosas que no te imaginas. Yo deseaba una llamada, que no llegó. En cambio, recibí un e-mail que no esperaba.