Las zapatillas de deporte de Milan Piqué Mebarak. |
Hace un par de días, exactamente
el 22 de enero sobre las 21.30 o 22.00 horas nació Milan Piqué Mebarak, el hijo
de la famosa pareja compuesta por Shakira y Piqué. Cuando no habían pasado ni
24 horas de tan feliz acontecimiento, el padre acudió, como cualquier otro día,
a su entrenamiento. Todos los medios de comunicación se hicieron eco tanto del
nacimiento como del aplauso que los compañeros de Piqué le brindaron por su
recién estrenada paternidad. A nadie le parece extraño que un señor, que acaba
de ser padre, deje a su mujer y a su recién nacido para ir a trabajar. En
cambio, sí hubo voces que se levantaron cuando Soraya Saénz de Santamaría
apareció el 20 de Noviembre en el balcón de Génova, para celebrar que el PP
había ganado las elecciones generales, cuando tan sólo habían pasado unos diez
días de dar a luz también a su retoño. Estamos de acuerdo, que una mujer
necesita tiempo para recuperarse del parto, pero si ella se sentía con fuerzas
para volver al trabajo, ¿por qué demonizamos su decisión y aplaudimos la del
defensa culé? El cuidado y disfrute de los hijos es una responsabilidad tanto
del padre como de la madre. Hasta que no empiece a chirriarnos que un hombre
vuelva al trabajo a las pocas horas de ser padre, no alcanzaremos la igualdad, no
sólo en el ámbito doméstico sino también en el mundo laboral, y el empresariado
seguirá viendo más ventajoso contratar a un hombre que a una mujer. Las
personas, que son influyentes en la sociedad como son la vicepresidenta del
gobierno y el futbolista, son las primeras que deberían de dar ejemplo para que
la baja por maternidad y paternidad se vea como algo normal.